Emotiva despedida a las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones en la Residencia Ntra. Sra. del Carmen.

Tras casi un siglo al cuidado de los ancianos de la Residencia, las Hermanas se han despedido del que ha sido su hogar con una multitudinaria Eucaristía presidida por el Cardenal.

El patio central de la Residencia Ntra. Sra. del Carmen, se convirtió el pasado martes, 3 de julio, en marco inmejorable para la celebración de una emotiva ceremonia y Santa Misa de despedida dedicada a las Hermanas.

Oficiado por su Eminencia Reverendísima, el Cardenal D. Ricardo Blázquez Pérez, el acto reunió a un grandísimo número de amigos, residentes, familiares, socios y colaboradores de la “Casa” que no quisieron perder la oportunidad de despedirse y agradecer la incansable labor que, durante casi un siglo, la Congregación ha llevado a cabo en favor de los más necesitados del Centro.

Al acto litúrgico se le sumó el momento de la acción de gracias. En primer lugar, dirigió unas palabras la Madre Rosa, quien señalo “lo mucho que cuesta dejar la atención a los residentes, que durante años han formado parte de nuestra familia, a todos los familiares, voluntarios y a todo el personal con el que hemos colaborado tanto tiempo en la marcha de la Residencia.” y lo conscientes que son  de “que hemos recibido mucho de vosotros y siempre nos habéis ayudado a crecer en la vivencia y entrega de nuestro carisma”.

A estas palabras le siguieron las de la trabajadora social, quien en nombre de todos los trabajadores quiso transmitir su agradecimiento a la labor que realizan desde 1920, y que ha sido pilar fundamental para convertir el Centro en referente a la atención a los mayores.

La solemnidad, emoción y agradecimiento marcaron el transcurso de la ceremonia, sentir que ya muchos ciudadanos y representantes de las instituciones públicas quisieron transmitir días antes al conocer la noticia. Tal fue el caso del alcalde de Valladolid y Presidente de Honor de la Asociación ASVAI, Oscar Puente, quien señalo que “Creo que la ciudad debía despedir a esta congregación como se merece, y por eso he querido venir a conversar un rato con las hermanas”.